La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha destacado este lunes durante su visita a Envapro el “enorme valor” de la distribuidora de envases de hostelería y restauración como “empresa puntera en su sector”. Envapro “ha sabido ver las nuevas oportunidades de negocio y apostar fuerte por ello”, según ha expresado la edil acompañada por la concejala de Desarrollo Económico, Gema Cáceres, y el gerente de la Agencia de Desarrollo Local de Getafe Iniciativas (GISA), Juan Manuel Rodríguez.
Guiada por el director general de Envapro, Antonio Otero, la visita ha permitido conocer en primera persona los más de 1.000 m2 de superficie del Almacén de Envapro, los distintos espacios dedicados a oficina así como el showroom de packaging donde la compañía muestra una representación de las más de 3.500 referencias que agrupa su catálogo entre vasos de cartón, bolsas de papel, cajas de catering, servilletas o cubiertos, entre otros productos desechables.
La regidora ha subrayado la apuesta de Envapro por el empleo femenino, ya que más del 80% de la plantilla son mujeres trabajadoras. Fundada en 2006, la compañía cuenta con 25 empleados entre expertos en soluciones para el foodservice, personal de Administración, Calidad, Comunicación y Marketing, además del equipo de Almacén. Ubicada en el Polígono Industrial Los Olivos de Getafe, trabaja con las fábricas de Europa líderes en envases desechables garantizando un escaparate competitivo y de vanguardia a la altura de las exigencias del mercado del packaging sostenible.
“Unos precios altamente competitivos, un servicio de reparto ágil y cercano, unido a nuestra eficacia y rapidez de respuesta nos convierte en referente para los restaurantes que ofrecen comida para llevar”, ha explicado el directora general de Envapro. “Nuestro lema es: acción, reacción, solución”, ha añadido.
La alcaldesa también ha resaltado la labor de Envapro en “apoyo a las tareas solidarias dentro y fuera de nuestro país”. En este sentido, Antonio Otero ha informado de los 1,5 millones de envases enviados en apenas diez días a la ONG del chef José Andrés, World Central Kitchen, para el reparto de comidas entre los refugiados ucranianos. Esta tarea se complementa con el envío de otros envases a la citada organización con motivo de otros desastres naturales y humanitarios como la pandemia, la borrasca Filomena o el volcán de la Palma, así como el vínculo con otras entidades solidarias como Carifood, Plaza Solidaria, la Congregación del Santísimo de los Alabarderos o la asociación toledana IRIS.
