En la última década, hemos sido testigos de un cambio significativo en nuestros hábitos de consumo, impulsado en gran medida por el auge de la comida para llevar y un ajetreado estilo de vida. Esta tendencia ha dado lugar a un incremento considerable en el uso de envases desechables. Tomar un café take away por la mañana, pedir comida para llevar al mediodía o disfrutar una hamburguesa desde un foodtruck forman parte de nuestro día a día y, con ello, los envases desechables, por la practicidad e higiene que aportan, se han convertido en compañeros inseparables de nuestras rutinas.
Si bien estos productos de un solo uso nos brindan comodidad y eficiencia en las actividades diarias, también plantean un desafío importante: la gestión adecuada de los residuos que generamos. En un mundo cada vez más preocupado por la sostenibilidad, es importante reflexionar sobre cómo utilizamos y desechamos estos envases y cómo podemos hacerlo de manera responsable.
En Envapro, como empresa líder en envases desechables sostenibles para el reparto de comidas y bebidas, estamos comprometidos con el medio ambiente y la sostenibilidad. En este artículo vamos a conocer la gestión de los envases desechables para resolver posibles dudas sobre dónde depositar correctamente ciertos tipos de desechos como los vasos de cartón, los platos de caña de azúcar, las ensaladeras de PLA o los cubiertos de madera.
Contenedor Amarillo: plásticos y metal
El contenedor amarillo es en ocasiones motivo de confusión, incluyendo los desechos generados en el reparto de bebidas y alimentos. En este contenedor debemos depositar: botellas y envases de plástico (de PET, rPET, PS, PP), latas de conserva y de bebidas, tapas y tapones de plástico y metal, bandejas de aluminio, papel film y papel de aluminio, bolsas de plástico (excepto las bolsas de basura); tarrinas y tapas de yogurt, briks de leche, zumos, sopas, entre otros. Sin embargo, algunos materiales ligados al delivery y take away que contienen en parte plástico, entre otros, los vasos de cartón para café o refrescos, los termos desechables o el papel plastificado para alimentos, no deben depositarse en el contenedor amarillo, sino en el azul (de cartón). Asimismo, es importante destacar que algunos objetos asociados comúnmente con el plástico, como los utensilios de cocina o los cubos de plástico, deben desecharse en el contenedor de restos (el gris).
Contenedor Azul: papel y cartón
El contenedor azul está específicamente destinado para el papel y cartón, por lo que es fácil de identificar; sin embargo, conviene recordar qué residuos han de depositarse en él y cuáles no. Sí debe tirarse al contenedor azul los envases de papel o cartón libres de alimentos (bolsas de papel, cajas de catering, vasos de cartón, estuches de hamburguesas, pajitas de cartón, etc.) Es importante evitar cometer errores comunes al utilizar este contenedor, por ejemplo, los envases tipo brik, que deben ir al contenedor amarillo (ya que contienen cartón, plástico y aluminio), así como las servilletas o papeles sucios de grasas, que deben desecharse en el orgánico (marrón).
Contenedor Verde: vidrio
En el contenedor verde, fácilmente reconocible por su color forma de iglú, debemos depositar exclusivamente vidrio, como botellas de vino, cerveza, cava, tarros de mermeladas y conservas, además de frascos de perfume. No debemos confundir el vidrio con el cristal ya que residuos como las bombillas, vasos y vajillas deben llevarse al punto limpio. Cabe recordar que el vidrio es un material altamente reciclable que puede recuperarse infinitamente sin perder sus propiedades.
Contenedor marrón: residuos orgánicos
El contenedor marrón, presente en algunas comunidades autónomas como Madrid, País Vasco, Navarra o Cataluña, se ha convertido en un recurso esencial para reciclar residuos orgánicos y convertirlos en compost. Este contenedor, surgido como extensión del contenedor gris, transforma los restos de comida (pieles de frutas, espinas de pescado, cáscaras de huevo), además de las servilletas y el papel de cocina usados en un valioso compost. Es importante evitar errores comunes como desechar objetos no orgánicos, tales como toallitas húmedas, colillas, pañales, chicles.. Gracias al compost resultante de este proceso se reduce la cantidad de residuos en los vertederos y se promueve un ciclo de reutilización de nutrientes en la tierra, lo cual beneficia nuestro medio ambiente y fomenta la agricultura sostenible.
Contenedor Gris: restos
El contenedor gris se utiliza para desechar residuos que no son reciclables ni compostables, así como los envases que contienen restos de alimentos o exceso de grasa. En el contexto de la comida para llevar, este contenedor debe recibir desechos como el cartón de las cajas de pizza que contengan restos de grasa o comida (el cartón no manchado irá al contenedor azul). Otros desechos para tirar en el contenedor gris son objetos no reutilizables como colillas, chicles, residuos de polvo y pelo; compresas, mascarillas, pañales, juguetes, objetos cerámicos, etc.
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