Mañana martes, día 16 de enero, celebramos el día internacional de la croqueta, un alimento altamente versátil que en su versión congelada ha registrado un crecimiento del 13% en los últimos cinco años, según datos proporcionados por la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asafapre). En conjunto, los hogares españoles han ingerido la cantidad de 15.216 toneladas de croquetas congeladas, lo cual refleja la consolidación de este alimento en los menús de los consumidores.
Aunque las variedades clásicas de jamón, pollo y bacalao siguen siendo las favoritas, la innovación en la industria ha dado lugar a creaciones más exquisitas. Desde las croquetas de erizo y alga Kombu hasta las de boletus edulis o guiso de ternera con cerveza negra, el abanico de opciones es tan amplio como apetitoso. Asimismo, las empresas de platos preparados ofrecen alternativas para aquellos que siguen dietas particulares, ya sea sin gluten, sin lactosa o 100% vegetarianas.
El secretario general de Asefapre, Álvaro Aguilar, destaca que "su versatilidad ha convertido a las croquetas congeladas en una delicatessen al alcance de todos los hogares". Además, su comodidad a la hora de servirlas las convierte en una apuesta segura tanto como acompañamiento o plato principal en cualquier comida.
Aliado contra el desperdicio alimentario
Las croquetas no solo conquistan por su sabor, sino también por su papel para evitar el desperdicio de alimentos. Al ser uno de los platos de aprovechamiento por excelencia, la base de bechamel permite integrar creativamente una amplia variedad de ingredientes, dando nueva vida a sobras de otros platos cocinados y reduciendo así el desperdicio alimentario.
Mientras preparar croquetas de forma tradicional puede ser un arte que requiere tiempo y habilidad, las croquetas congeladas ofrecen una solución práctica para aquellos que buscan sabor sin el esfuerzo. Listas en pocos minutos, son ideales para satisfacer los paladares sin sacrificar calidad ni sabor.
La Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre) representa a 18 compañías que generan 40.000 empleos directos y una producción anual cercana a 256 millones de kilos.
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