El mercado español de foodservice -restauración comercial y otros canales menores (vending, cantinas, retail, etc.)- cerrará 2022 con un crecimiento cercano al 26% respecto al año pasado hasta superar los 36.500 millones de euros, tan solo un 3% por debajo del negocio de 2019, según un reciente estudio elaborado por The NPD Group.
A pesar de que 2022 comenzó con restricciones a causa de la variante Ómicron y continuó con la incertidumbre derivada de la espiral inflacionista, el sector ha logrado mantener el ritmo de recuperación del negocio este otoño y afronta con buenas perspectivas la campaña de Navidad. De hecho, alcanzará previsiblemente unas ventas similares a las de 2019, cuando rondaron los 3.250 millones de euros, según el trabajo desarrollado por la consultora asociada al proveedor de tecnología IRI.
Se trata de la primera Navidad de los últimos tres años sin restricciones de movilidad ni limitaciones de aforo, por lo que, a pesar del entorno actual de incertidumbre económica, se espera que dinamicen las ventas las comidas y cenas sociales de celebración con la familia y los amigos, las ocasiones que más echaban de menos los españoles.
“Tras un magnífico verano, el sector sigue recuperándose este otoño y encara una muy buena campaña de Navidad. El consumidor está incrementando las visitas a establecimientos de restauración respecto al año pasado, aunque hace ajustes para controlar el gasto total en cada ocasión de consumo”, explica la directora de Foodservice de NPD en España, Edurne Uranga.
Respecto a las previsiones para el próximo año, bares y restaurantes españoles crecerán hasta un 7,4% en el escenario más optimista, con un comportamiento plano de las ventas (+0,3%) en el más pesimista, en función del desarrollo y acontecimientos de 2023.
En cuanto al gasto, Uranga alude al estudio Sentiments realizado por NPD en septiembre que refleja que nueve de cada diez consumidores son conscientes del alza de los precios. “Eso no quiere decir que lo hayan percibido negativamente o lo estén penalizando; de hecho, la restauración no está entre el Top 3 de actividades que tienen previsto recortar”, destaca la experta en foodservice.
Los españoles están aplicando medidas de ajuste para mantener las ocasiones de consumo en restauración sin incrementar en exceso el gasto, con la búsqueda proactiva de promociones (35% de los consumidores), eliminación de los platos más caros (28%) o reducción del tamaño de la comanda eliminando postres (20%), entrantes (13%), refrescos (13%) y/o acompañamientos (13%).
Además, el consumidor decide a qué ocasiones dirigir su ahorro: tiene previsto reducir tomar copas por la noche, tomar algo en el cine/teatro o estando de compras, pero no tiene intención de dejar de salir a desayunar (ocasión más resiliente en el consumo extradoméstico) y prevé mantener o incluso aumentar la frecuencia de ciertas ocasiones sociales como las comidas y cenas con familia o amigos.
“Los españoles están haciendo esfuerzos para no renunciar a su consumo en restauración, tal y como refleja el estudio Sentiments. Tenemos un año complejo por delante, pero entendamos sus demandas y necesidades y hagamos seguimiento en continuo de su evolución para mantener la senda de crecimiento que ha seguido el foodservice español durante 2022”, concluye Edurne Uranga.
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